Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de junio, 2015

Ex primera vez

Si le damos un repaso, seguro que nuestra trayectoria está llena de primeras veces y de ex. De algo nuevo y de algo o alguien que fue... Por ejemplo, ayer, estuve por primera vez en una boda a cuyos novios no había visto jamás. Y es que, como leía en una novela que empecé y acabé en Fuerteventura, Cuando volvamos a casa, "la vida está llena de cambios", una de la protagonistas, al ver que todo cambia, "siente que no es la única que improvisa su futuro, que todos buscan el nuevo lugar del puzzle donde encajar". Y en ello estamos, re-situando y ubicando...

Aplausos de regreso

Sobrevolamos Málaga a miles de pies. El comandante pide un aplauso para Vanessa, una de las azafatas, que hoy cumple 34 años. Se respira buen ambiente laboral. No me gusta el avión. Me acojono cuando, a mitad de trayecto, se enciende la señal luminosa que obliga a abrocharse el cinturón y me distraigo leyendo prensa del corazón. Porque hay que darle un toque de frivolidad a la vida. Como le digo a mi madre (no sin que ella se escandalice) la realidad supera a cualquier historia de Sálvame. La propia vida es un reality. Si fuera un personaje mediático, el titular sería "tras su ruptura, vacaciones solitarias de Carlos en Fuerteventura". Como no lo soy, sólo mi entorno sabe de mi aventura. Pero no todos conocen el motivo. Hay quien me llama ermitaño. Y tendría que aplaudirme a mí mismo. Negociar las vacaciones en el trabajo supuso una lucha titánica. El sentido de futuro, del que habla el psiquiatra Luis Rojas Marcos en su obra Nuestra incierta vida normal, dio paso a la toler

Fuerzaventura

Todo es cuestión de perspectiva. Voy en vuelo destino Canarias. Un viaje a la aventura,  una aventura que implica fuerza o una aventura forzosa. No tenía previsto pisar la isla. Pero me quedé sin plátano (chiste fácil). No consigo dormir en el aire y comienzo "Cuando volvamos a casa", una novela que, intuyo, narra personajes al límite. El comandante informa que acabamos de sobrevolar Granada (otro destino pendiente) y que el clima en Fuerteventura es "maravilloso". Maravilloso es un adjetivo calificativo. Por tanto, es su filtro, es su perspectiva. En un rato, el tiempo, nuestro peor enemigo, me concederá una hora más, que me robará cuando vuelva a casa. Nada es gratis. Ni casual. Ayer, en el último ensayo teatral, el profesor nos cuenta que vive en un determinado barrio de Sabadell. Como decía la Gemio, no entraré en detalles. Por cierto, Sabadell; allí impartía hoy mi amiga Montse un taller de duelo. Tampoco diré más.

¿Compensa?

Mañanero miércoles vacacional en el AVE. Vuelvo de mi "zona de confort" a mi otra vida. Las vueltas cuestan. No es algo que no haya reflejado antes en el blog. Pero empiezo a preguntarme si compensa. El regreso sobre raíles te expone a tal cuestión... Pero al llegar a Barcelona, de alguna manera, todo se vuelve a encajar. El próximo AVE me espera en breve. Pero antes, hay otro viaje...

Educar en la vida

No quiero ser padre. Pero si tuviera niños/as no creo que fueran al colegio. Tal vez, pasar catorce años en un centro religioso es motivo suficiente para argumentar mi postura. Una secta en la que escuché aquello de "no vas a llegar a nada". Como si en la adolescencia uno supiera cuál es su camino... Albert Espinosa declara, y suscribo, que "en el colegio faltan asignaturas que hablen de amor, de vida, de sexo, de solucionar problemas emocionales y de entender que moriremos". Es decir, la educación formal sirve de poco. En el monasterio budista, en el que celebré mi cumpleaños, explicaban que en Occidente no interesa hablar de la muerte. Y eso que la muerte empieza a la vez que la vida. Van juntas de la mano, pero nadie nos prepara para ello. Nadie nos educa en la vida. Y a lo largo de la vida sufrimos pérdidas. Incluso pérdidas que dan paso a algo mejor, o pérdidas que no vivamos como tal. Pero la vida está programada para seguir adelante, no permite bajarnos siqu

Normalidad inestable

María se enfrenta ante un voraz reclutador que le invita a que se defina. "Soy una persona normal", dice la protagonista de la película Requisitos para ser una persona normal, pero se da cuenta que no cumple ninguno de los ítems que la eleven a tal estado; no tiene trabajo, ni casa (la acaban de echar por no pagar el alquiler y tiene que volver al hogar materno), ni pareja, ni vida social, ni aficiones, ni vida familiar. Y por supuesto, no es feliz. Otra treinteañera en crisis. Un listado de requisitos a los que podemos añadir un stick o tacharlos. O una combinación de ambos. Porque es casi imposible que todo nos vaya bien en la vida al mismo tiempo. Aunque lo queramos todo. Yo pensaba que me aportabas estabilidad. Pero ahora creo que no era así y me jode llegar a este punto. A los dos meses y medio un comentario intencionado de una mala tipa, a los cuatro tu primera crisis, tras mi difícil Navidad yendo y viniendo, y a los siete, tras mirar vuelos a Vietnam, la crisis defin

Primera tanda

Compro un brick de leche para el momento café en el curro. No para hoy, sino para tener provisiones el lunes. Pero me doy cuenta que, desde hace un rato, estoy en modo vacaciones. Aunque no sea muy consciente. Aunque mi mente sepa que, a estas horas, iba a estar camino de la Costa Brava. Va a ser una desconexión reubicada. Girada 180 grados. Un paréntesis solitario para coger aire, experimentar y que vaya cicatrizando la herida. Habrá que interiorizar, además del "aquí y ahora", la tolerancia a la incertidumbre que surgía el miércoles en teatro ante la próxima improvisación representada...

Las líneas del camino

Se sienta en el chester de Pepa Bueno la cantante Ruth Lorenzo. Y hay algo que me recuerda a una observación que, hace ya algún tiempo, me hicieron sentado al otro lado de la mesa. Porque uno no es Trabajador Social las veinticuatro horas. Comienza el programa hablando de las líneas; "las líneas ordenan nuestra vida. Sólo hay que seguirlas para llegar al destino que nos marcan sin perdernos. Líneas rectas y curvas, continuas y discontinuas". Pero nos da una idea; podemos coger brocha y pintura para dibujar nuestro propio camino. Hoy, hace un año, cogí un AVE que, en línea recta, hizo que retomara mi vida en Barcelona. Porque mi mente eligió ese día. Porque, tal vez, de haber alargado el regreso, no se hubiera producido. Fue una vuelta tras una pérdida, después de un parón de mes y medio, de una época en la que pasé en la que llamo "zona de confort" once fines de semana consecutivos. Un retorno amortiguado, por mi afán controlador que se descalabró a las horas. Des

Cambios

Callejeo por Barcelona y llego a la calle de los cambios viejos. Está claro que viejos o nuevos, son siempre constantes. Y, muchas veces, inesperados; elegidos o impuestos; positivos o negativos. Ahí están...

Jodido personaje

Al vigilante de metro al que llevo interpretando dos meses, se le ha dado un giro. El profesor de teatro me ha propuesto que el personaje entre al vagón, comience su turno laboral, hablando por el pinganillo del móvil. Hablando, no con nadie de su empresa, sino con alguien con quien quedará para ir al cine al finalizar la jornada. Con alguien a quien ha conocido recientemente, con quien está ilusionado. ¡Hay que joderse! Pues nada, a improvisar...

Una entrevista cualquiera

Son muchas las entrevistas que llevo hechas como Trabajador Social. Y es necesario tomar distancia para intervenir, así como tener claro que la persona a la que atiendes tiene derecho a decidir sobre su propia vida. Lo que en la jerga llamamos principio de autodeterminación. Y no es que nos volvamos insensibles, pero normalizamos situaciones que tal vez otros se echarían las manos a la cabeza. Recibo hoy a una mujer con trastorno mental que, aparte de haber sido intervenida de un tumor, el fin de semana se ha suicidado el mejor amigo de uno de sus hijos, con 23 años, y ella se siente culpable. El muchacho estuvo en su casa el sábado a la tarde y ella no les fue a echar el típico discurso de madre pesada, para que vayan por el "buen camino". Por si fuera poco, comprobamos en Internet que le han denegado el recurso que interpusimos a la no renovación de su permiso de residencia y trabajo. Porque según un decreto inventado por el PP, aunque está casada con un español, la consid

Imaginando la vida

Lunes de vuelta por un festivo local. Termino de releer en el bus La vida imaginaria de la periodista Mara Torres. Ya la había leído, pero no recordaba ciertas partes. Tal vez, porque a veces sea mejor olvidar. Leí esta novela, finalista del premio Planeta 2012, nada más salir a la venta. Y en lo que va de 2015, ya van dos lecturas. Tras el terremoto emocional que trajeron los Reyes Magos de regalo y ahora. A Nata, treinteañera, la deja su novio, Alberto, con el que lleva tres años. Y a partir de ahí, tiene que recomponer su vida. Incluso, acude a la consulta de una terapeuta para "curarse". Sí, habla de una ruptura. De la relación de una pareja que ya no lo es, de la bifurcación de sus vidas y de cómo vuelven, o no, a arriesgarse por amor. Y tú, ¿imaginas tu vida o te dejas llevar?